En Lima y regiones

Profesionales de la salud y educadores marchan en protesta por la asignación presupuestaria

Encabezados por enfermeros, obstetras y nutricionistas, iniciaron una huelga en objeción a la reducción de los incrementos salariales.

Foto: La República

Lima.- "A los legisladores les otorgan bonificaciones, mientras a nosotros nos quitan lo que hemos ganado". Esta expresión resume la indignación que se experimentó ayer en las calles del centro de Lima. Desde temprano, cientos de profesionales de la salud, ataviados con batas y pantalones de diversos colores, marcharon hacia la sede del Parlamento en el primer día de su huelga indefinida. Al llegar a la avenida Abancay, se encontraron con cientos de maestros del Sutep, quienes, con pancartas y letreros, llevaban a cabo un paro de 24 horas. Ambos gremios demandaban un aumento en el presupuesto para sus sectores en el año 2024 para garantizar el cumplimiento de los compromisos laborales acordados.

La protesta de los trabajadores de la salud y los docentes no solo se limitó a Lima, sino que también se hizo sentir en todas las regiones del norte y sur del país, abarcando la costa, la sierra y la selva. Los hospitales enfrentaron problemas durante horas, y en la provincia de Arequipa se suspendieron las clases, mientras que en Ica fue necesario recurrir a sesiones virtuales.

“No al recorte salarial”

Antes de iniciar su huelga indefinida, durante casi un mes, más de 57,000 profesionales de la salud, que incluyen enfermeras, obstetras, biólogos, nutricionistas, cirujanos dentistas, químicos farmacéuticos, tecnólogos médicos, veterinarios, psicólogos y trabajadores sociales, han llevado a cabo protestas frente al Ministerio de Salud (Minsa).

Sienten que están siendo objeto de burlas debido al incumplimiento de los acuerdos establecidos. En 2017, estas federaciones suscribieron un convenio con el Minsa para la implementación de una nueva escala salarial dividida en cuatro tramos de incremento.

"Estábamos esperando el último tramo en diciembre, pero nos llevamos una sorpresa desagradable", sostiene Haydeé Peña, secretaria general de la Federación Nacional de Obstetras del Minsa.

En la gestión del ministro de Salud, César Vásquez, los incrementos salariales originalmente programados de S/1,075 para el primer nivel y S/1,909 para el último nivel fueron recortados a S/780 y S/1,565, respectivamente.

Según sus declaraciones, se realizó esta modificación para que los más de 56,000 técnicos y auxiliares del Minsa reciban un aumento de S/350 en lugar de S/50. Argumentó que esta medida busca una distribución equitativa.

La enfermera Ketty Solier, del sindicato del hospital Loayza, critica que el ministro no debería haber reducido S/295 para el primer nivel y S/345 para el último nivel del monto acordado para aumentar a técnicos y auxiliares. Según su reclamo, esa acción debería haberse realizado con otro presupuesto.

Respuesta del Minsa

Después de las primeras manifestaciones y el anuncio de la huelga indefinida, el ministro Vásquez solicitó un periodo de tregua para negociar con el Ministerio de Economía y la Comisión de Presupuesto del Congreso en busca de mayores recursos.

En la sesión del Pleno ayer, el ministro solicitó respaldo para su propuesta en la Ley de Presupuesto 2024, con el objetivo de cumplir con los compromisos establecidos en 2017 y garantizar el pago de los aumentos a los profesionales sin recortes.

Sin embargo, Tomás Padilla, secretario general de la Federación de Cirujanos Dentistas del Minsa, sostiene que este conflicto ha sido intensificado por el ministro. Asegura que se necesitan 216 millones de soles adicionales anuales para cumplir con los profesionales, técnicos y auxiliares. Hasta que esta suma no se vea reflejada, la huelga no se suspenderá, según Padilla.

A pesar de la declaración de improcedencia de la medida de fuerza por parte del Ministerio de Trabajo, el ministro Vásquez y la oficina de Recursos Humanos del Minsa informan que en Lima metropolitana, el 97.71% de los profesionales asistió a trabajar con normalidad.

La situación en Chiclayo, Trujillo, Chimbote, Puno, Ayacucho, Arequipa, Moquegua e Iquitos fue diferente, ya que los manifestantes llevaron el ataúd del ministro Vásquez. Argumentaron que el Gobierno no debería ser indiferente hacia los héroes que sacrificaron sus vidas durante la pandemia.

Los participantes en la huelga tienen la esperanza de que el Parlamento pueda dar luz verde a un presupuesto más amplio. Señalan que ahora la responsabilidad recae en los congresistas.


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