Los desarrolladores de juegos rechazan las demandas por adicción a los videojuegos y afirman los derechos de la Primera Enmienda

Estados Unidos.- En una batalla legal creciente, los principales desarrolladores de juegos como Microsoft, Activision Blizzard y otros se enfrentan a una avalancha de demandas por adicción, alegando un diseño intencional para enganchar a los jugadores. Estas quejas, que abarcan seis casos separados presentados en el último año, afirman que los desarrolladores de videojuegos explotan características psicológicas adictivas, lo que conlleva graves consecuencias para los jugadores, en particular los menores.

En respuesta a una demanda de una mujer de Arkansas y su hijo, los desarrolladores de juegos específicos se han defendido vehementemente, caracterizando las reclamaciones como un asalto a sus derechos de la Primera Enmienda. La demanda alega que los juegos populares como Roblox, Fortnite y Call of Duty, entre otros, fomentaron la adicción en el hijo, lo que resultó en importantes repercusiones financieras y de salud mental.

Los abogados que representan a los desarrolladores de juegos argumentan que los juegos son una forma de medio expresivo, protegido por la Primera Enmienda, y que encontrarlos «demasiado entretenidos» no justifica restringir el discurso protegido por la Constitución. Además, impugnan la incapacidad de los demandantes para establecer una causalidad clara entre características específicas del juego y el supuesto daño, desestimando las críticas generalizadas de los elementos comunes del juego como motivos insuficientes para la acción legal.

Las demandas, encabezadas por el bufete de abogados de Atlanta Bullock Ward Mason, señalan un esfuerzo concertado para responsabilizar a la industria de los videojuegos, por lo que perciben como los efectos perjudiciales de la adicción a los videojuegos. La firma, especializada en casos de adicción a los videojuegos, tiene como objetivo arrojar luz sobre las prácticas de la industria y abogar por medidas de protección para salvaguardar a los jugadores vulnerables, especialmente los niños y los adultos jóvenes.

Mientras que el debate sobre la adicción a los videojuegos continúa causando controversia, con organizaciones como la Organización Mundial de la Salud reconociendo que es un trastorno, la industria del juego se mantiene firme en su defensa. La Asociación de Software de Entretenimiento (Entertainment Software Association), en representación de los desarrolladores acusados, refuta las acusaciones de fomentar la adicción, haciendo hincapié en su compromiso de proporcionar experiencias de juego positivas y empoderar a los jugadores y padres con herramientas para la gestión responsable de los juegos.

A medida que se desarrollan los procedimientos legales, el resultado de estas demandas tiene implicaciones no solo para la industria del juego, sino también para los debates más amplios sobre la libertad de expresión y la responsabilidad corporativa en la era digital. Con mociones de destitución y arbitraje en juego, el destino de estos casos pende de un hilo, a la espera del escrutinio judicial y la posible consolidación de las actuaciones preliminares.

Fuente: PC Gamer

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