Militares suman apoyo migratorio
Trump envía 700 militares a Texas, Florida y Louisiana para apoyo migratorio
Tropa federal respalda a ICE con funciones logísticas y administrativas.

Austin (EE. UU.).- La administración del expresidente Donald Trump ha desplegado aproximadamente 700 efectivos militares en los estados de Texas, Florida y Louisiana para apoyar las operaciones migratorias de Immigration and Customs Enforcement (ICE) bajo órdenes del Departamento de Defensa. Esta acción responde a la política de Trump de intensificar la persecución de migrantes indocumentados, sumándose así a los casi 5,000 miembros de la Guardia Nacional y la infantería de Marina desplegados previamente en Los Ángeles.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, informó que los militares involucrados operarán bajo el estatus Title 10, lo que implica control y financiamiento federal, y no estarán autorizados a realizar arrestos ni acciones directas de aplicación de la ley. En su lugar, su función será esencialmente de carácter logístico, administrativo y de apoyo en los centros de detención de ICE: tareas como gestión de casos, mantenimiento de vehículos, suministro de combustible y labores clericales, además de refuerzo en servicios de transporte y reabastecimiento.
La medida se inscribe en la estrategia del exmandatario de reforzar la presencia federal en estados de corte conservador que muestran plena cooperación con las agencias federales. Según voceros del Pentágono, ese enfoque permite liberar a los funcionarios policiales de las tareas logísticas para concentrarse en las funciones operativas.
Esta movilización militar ha sido objeto de fuertes críticas. Legisladores demócratas, entre ellos la senadora Patty Murray, han calificado el despliegue como “inconstitucional y poco estadounidense”, advirtiendo sobre la peligrosa tendencia de emplear tropas en funciones civiles . El gobernador de California, Gavin Newsom, incluso presentó una demanda legal en respuesta al uso de tropas federales en los operativos de inmigración .
Sin embargo, el gobierno defiende la legalidad de esta acción apelando a la Constitución de los Estados Unidos, que permite la intervención militar en apoyo a agencias federales bajo el Title 10, siempre que no se excedan los límites del Posse Comitatus. Hegseth asegura que es una medida legítima y necesaria para respaldar en tareas no policiales a la misión de ICE.
El contexto revela que las sedes de ICE en Texas y Louisiana albergan juntas a un número elevado de migrantes bajo detención —más de 12,500 en Texas y 7,200 en Louisiana, según TRAC Immigration— cifras que convierten esta región en uno de los epicentros del actual sistema migratorio estadounidense.
En síntesis, este nuevo despliegue militar reafirma una política ya marcada por Trump: intensificar la supuesta “ofensiva” contra la inmigración ilegal, respaldada mediante el uso de personal militar en funciones auxiliares. Esta estrategia continúa generando tensiones políticas y judiciales, al tiempo que redobla los recursos destinados al sistema de detención de migrantes.
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