Paz, petróleo y poder

Trump presume mediación histórico: logra cese fuego e impulso petrolero iraní

Trump afirma haber negociado alto al fuego Irán‑Israel; China retoma compras de crudo iraní gracias a él.

Trump reivindica mediación en Medio Oriente: Irán e Israel en tregua parcial y China retoma petróleo

Medio Oriente.- Donald Trump afirmó este martes que su papel fue crucial para alcanzar un alto el fuego entre Irán e Israel, destacando que gracias a esa gestión diplomática, China podrá reanudar la compra de petróleo iraní. El expresidente lo comunicó a través de Truth Social, su red social, mientras volaba en el Air Force One rumbo a la cumbre de la OTAN en La Haya.

“China puede volver a comprar petróleo iraní. Esperemos que también compren mucho en Estados Unidos. Fue un gran honor para mí hacer que esto suceda”, escribió, marcando un contraste con su declaración de mayo, cuando advirtió que cualquier país que adquiriera crudo de Teherán sería castigado con sanciones secundarias.

En ese mensaje anterior, Trump fue categórico: “Todas las compras de petróleo iraní, o productos petroquímicos, deben parar ¡YA!”. En aquel momento, la Casa Blanca amenazaba con sancionar a cualquier nación o individuo involucrado en transacciones energéticas con Irán.

El viraje en su discurso está directamente relacionado con su presunta intervención en las negociaciones que derivaron en una tregua parcial entre los dos países enfrentados. Aunque ni Israel ni Irán han cumplido a cabalidad el acuerdo, Trump no dudó en atribuirse el mérito, destacando su influencia geopolítica.

El conflicto escaló el pasado 13 de junio, cuando Israel lanzó una serie de bombardeos aéreos contra instalaciones nucleares iraníes. La respuesta de Irán fue inmediata: más de cien misiles balísticos y drones explosivos fueron dirigidos contra centros urbanos israelíes, dejando 28 muertos y más de 1 300 heridos.

La ofensiva israelí, respaldada por Estados Unidos, causó estragos en territorio iraní: al menos 610 muertos y más de 4 700 heridos, de los cuales casi mil siguen hospitalizados. La violencia encendió las alarmas internacionales, especialmente por el riesgo de que Irán cerrara el estrecho de Ormuz, una vía clave para el comercio global de energía.

Ante esta amenaza, Washington solicitó a Beijing que interviniera con su socio iraní para evitar una escalada aún mayor. China, como principal importador de crudo iraní —cerca del 14 % de su suministro energético—, tenía motivos para actuar y también la capacidad de influir.

Este giro en los acontecimientos reconfigura las alianzas energéticas y diplomáticas en la región. Mientras Trump celebra su rol, el cumplimiento del cese al fuego sigue siendo frágil. Los movimientos de los próximos días dirán si esta tregua es el principio de una estabilidad duradera o simplemente una pausa antes de nuevos enfrentamientos.

En medio de este tablero global, las palabras “petróleo, paz, poder y sanciones” adquieren un peso renovado. Y Trump, en campaña constante, busca convertir esta narrativa en una pieza central de su estrategia electoral y de su legado internacional.


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