Tragedia climática en Texas
Inundaciones en Texas dejan 52 muertos, entre ellos niños
Gobierno federal moviliza ayuda y refuerza búsqueda de desaparecidos.

EE.UU.- Una devastadora inundación en el estado de Texas, Estados Unidos, ha dejado al menos 52 personas fallecidas, entre ellas 15 niños, tras el desborde del río Guadalupe, en el condado de Kerr, según confirmaron autoridades locales.
La tragedia ocurrió entre la madrugada del viernes 4 y la mañana del sábado 5 de julio, cuando intensas lluvias provocaron una repentina crecida del río, superando los 10 metros de altura en algunas zonas, arrasando campamentos, viviendas y vehículos.
El sheriff Larry Leitha Jr., autoridad del condado de Kerr, confirmó que los cuerpos de 43 personas han sido recuperados, mientras continúa la búsqueda de desaparecidos, entre ellos 27 menores de edad que participaban en campamentos de verano, como el Camp Mystic, un centro recreativo cristiano para niñas.
También resultaron afectadas otras instalaciones como el Heart O’ the Hills Camp, donde se confirmó la muerte de Jane Ragsdale, directora del centro.
La magnitud de la tragedia ha llevado a las autoridades a declarar estado de emergencia. El gobernador Greg Abbott ha solicitado apoyo federal y ha coordinado con la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) y el Departamento de Seguridad Nacional para desplegar recursos, equipos de rescate y ayuda humanitaria. Además, se ha habilitado conectividad de emergencia vía satélite a través de Starlink, para mejorar la comunicación en las zonas afectadas.
Unas 800 personas fueron evacuadas de campamentos y comunidades cercanas al río. Se han establecido refugios temporales, mientras se monitorean los riesgos sanitarios por el contacto con aguas contaminadas.
Las autoridades instan a la población a hervir el agua o utilizar fuentes seguras, debido a la presencia de residuos, químicos y desechos.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) señaló que las precipitaciones registradas en apenas 12 horas superaron los 30 centímetros, siendo un evento climático de carácter extremo y difícil de prever.
Especialistas han criticado la falta de un sistema de alerta temprana más efectivo, que podría haber reducido la cantidad de víctimas, especialmente en zonas de campamento con alta presencia infantil.
El presidente Donald Trump expresó sus condolencias a las familias afectadas y anunció que el Gobierno Federal respaldará todas las acciones necesarias para la recuperación de las zonas impactadas.
Se ha movilizado también a la Guardia Costera, helicópteros, drones y más de 400 rescatistas.
El sheriff Leitha Jr. hizo un llamado a la colaboración ciudadana, solicitando que cualquier persona con familiares desaparecidos proporcione datos de ubicación y contacto.
También anunció que se realizarán conferencias informativas diarias desde Kerrville para mantener actualizada a la población.
Estas inundaciones son consideradas las más graves en Texas desde 1987 y representan una tragedia de escala nacional.
La prioridad sigue siendo encontrar a los desaparecidos, brindar atención a los afectados y revisar los protocolos de emergencia y prevención climática en la región, que podría seguir enfrentando lluvias en los próximos días.
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