abuso sexual, captura

Capturan a falso estudiante por presunto abuso sexual a menor en Chiclayo

Un tatuaje resultó clave para su identificación; detenido luego de huir tras el ataque.

Fuente: Composición LR

Chiclayo, -La Policía Nacional detuvo al presunto agresor de 17 años de edad luego de que emprendiera fuga tras cometer presuntamente un abuso sexual dentro de las instalaciones de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP). El detenido fue identificado como Anderson Smith Santamaría Bances (18 años), quien ingresó al campus haciéndose pasar por estudiante antes de cometer el acto. 

Según el parte policial, los hechos ocurrieron el jueves 25 de septiembre, alrededor del mediodía. Santamaría abordó a la víctima en un ascensor del campus universitario. Al llegar al noveno piso y ante la aparente ausencia de personas, habría perpetrado el ataque. Luego de ello, huyó del lugar. 

La denuncia fue presentada por la madre de la menor ante la comisaría local. Con la descripción física del atacante como insumo, la policía emprendió un rastreo que los condujo hasta el asentamiento humano San Martín, donde localizaron su domicilio. En la puerta de su casa se procedió a su intervención. 

Un detalle clave para su identificación fue un tatuaje visible con forma de cruz en el cuello del presunto agresor. Esa marca coincidía con los rasgos físicos descritos por la víctima, lo que permitió a los efectivos confirmar su identidad. En el momento de la detención, también se incautó un teléfono celular que quedó bajo custodia policial como evidencia. 

El caso fue comunicado al Ministerio Público para el inicio del proceso correspondiente. Además, la PNP coordina con el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables para asegurar la protección integral de la víctima, incluyendo asistencia psicológica, legal y medidas de seguridad. 

Este hecho ha generado consternación en la comunidad universitaria y local, pues el agresor utilizó el entorno académico como un escenario para delinquir, aprovechando su presunta identidad falsa para minimizar sospechas. La situación también plantea serias interrogantes sobre la seguridad dentro de los campus privados y la necesidad de protocolos más estrictos de verificación y vigilancia.

Organismos de defensa de derechos de niñas, niños y adolescentes han exigido que el caso se maneje con la máxima celeridad y que se garantice que no haya impunidad. Indicaron que la pronta captura es un avance, pero subrayaron que la atención a la víctima debe ser prioritaria, y que el proceso judicial debe ser riguroso para sentar precedentes.

Por su parte, autoridades policiales indicaron que seguirán investigando si el detenido actuó solo o con ayuda de terceros. También evaluarán la posibilidad de revisar cámaras de seguridad del inmueble y rutas de tránsito dentro del campus para reforzar la prueba de cargo.

Mientras tanto, se ha instado a otras instituciones educativas a reforzar sus medidas de seguridad, control de acceso y vigilancia interna, a fin de prevenir que sujetos no autorizados puedan ingresar y cometer delitos en espacios universitarios. La colaboración entre rectorados, cuerpos policiales y autoridades locales se considera fundamental para brindar seguridad a estudiantes y personal.

Este incidente pone sobre la mesa la necesidad de cambiar la percepción de los campus universitarios como espacios completamente seguros, pues eventos de esta índole demuestran que la prevención y el control no pueden darse por sentado. Las próximas acciones serán decisivas para el curso del caso y la protección de otros potenciales afectados.

Fuente: La República

 

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