Pesar nacional
Carlos Álvarez destaca legado humorístico de Rossini y su influencia en generaciones.
Carlos Álvarez se despide de Guillermo Rossini: “Ícono, leyenda del humor”
Fuente: Composición LR
Lima. -El mundo del entretenimiento peruano está de luto por la partida de uno de sus más grandes pioneros: Guillermo Rossini, a los 93 años. Tras su deceso, el humorista y político Carlos Álvarez se pronunció públicamente y expresó su profundo pesar por la pérdida de quien calificó como “un ícono, una leyenda”.
Álvarez participó en el velatorio de Rossini, que se realizó el 23 de noviembre en el cementerio Jardines de la Paz, en La Molina, y aprovechó para rendir homenaje a su excolega. Señaló que Rossini no solo fue un humorista de talento, sino un referente para varias generaciones de imitadores y comediantes. Según él, la carrera de Rossini fue un ejemplo de decencia profesional, respeto por el público y una dedicación ejemplar al arte de la comedia.
Para Álvarez, uno de los logros más notables de Rossini fue haber sido el primer gran imitador político peruano. Su capacidad para capturar voces, gestos y personalidades lo convirtió en un referente irrepetible. “Muchos de nosotros, las nuevas generaciones, nos inspiramos en su trabajo”, afirmó.
Además, rescató que Rossini vivió una vida plena: “Dios le dio 93 años de vida, y creo que eso fue un regalo para él, para su esposa y para sus hijos. Vivieron esos años juntos, con amor, siempre cerca de su corazón”, dijo Álvarez entre emoción.
La partida de Rossini ha provocado una ola de homenajes en distintos ámbitos. Sus compañeros de “Los Chistosos”, programa radial emblemático en el que actuó durante décadas, lo reconocen como un maestro. Por ejemplo, Manolo Rojas dedicó unas sentidas palabras: “No hay dolor tan grande como tu pérdida”, manifestó, rememorando los años compartidos en la cabina de radio.
El Ministerio de Cultura, por su parte, también ha destacado el legado de Rossini, subrayando que su humor logró unir a diversas audiencias y dejó una marca indeleble en la cultura nacional.
Guillermo Rossini fue un referente en programas tan icónicos como Risas y Salsa y Los Chistosos, donde su talento como imitador y su humor inteligente le ganaron el respeto del público y de sus colegas. A lo largo de más de seis décadas de trayectoria, supo combinar su pasión artística con una vida personal de integridad y humildad.
Con la partida de Rossini, el Perú pierde a uno de sus grandes referentes en la comedia. La emoción que ha generado su muerte refleja lo profundo de su huella: no solo como artista, sino como persona querida, profesional ejemplar y modelo para muchos. En palabras de Carlos Álvarez, su legado seguirá vivo como un faro para el humor peruano y como un símbolo de respeto, talento y creatividad.
Fuente: La República
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