Lucila Justina Sarcínes Reyes
Medio siglo de su legado: Lucha Reyes, icono de la canción criolla
La rimense que cautivó a todos con su singular voz y originalidad al cantar tonadas que hasta la fecha son melodías emblemáticas del país.
Lima.- 50 años han pasado desde que “La morena de oro de la canción criolla”, Lucha Reyes (1936-1973) dejó este mundo para envolver en vuelo eterno su canto. El jueves 1 de noviembre se conmemora medio siglo desde que se escuchó a miles corear “Regresa”, un vals de Augusto Polo Campos hecho himno en la voz de la reconocida y recordada Lucha Reyes.
El Perú entero avanzaba lento por el jirón Áncash, incrédulo aún por lo que radios y televisión daban cuenta: la muerte de la artista de solo 37 años. El día anterior, 31 de octubre de 1973, los ánimos del Día de la Canción Criolla se desdibujaron antes del mediodía: Lucha Reyes, nombre artístico de la rimense Lucila Justina Sarcínes Reyes, había muerto en una fecha hecha para celebrar la música peruana.
Desde la niñez, había conocido el dolor y las carencias económicas, antes de lograr el efímero éxito tras debutar en el programa de aficionados, “El Sentir de los Barrios” (1950), que dirigía Julio César Alvarado, en Radio Victoria. Luego, su primer matrimonio, un policía, la atormentaría con la violencia doméstica. Pudo salir de ese infierno, pero no le fue tan bien después. Fue madre dos veces y adoptó a una niña. Trabajó de todo antes de apostar por el canto, sin esperar aplausos.
La historia relata que tuvo una muerte dulce y súbita, como colofón de tanto dolor: “¡Ay, Jesús!”, alcanzó a pronunciar a las 8:45 a.m. cuando iba junto a Beto Gonzales en el taxi, que avanzaba por la avenida Guzmán Blanco, rumbo a la misa con la que la Asociación Peruana de Autores y Compositores (Apdayc). Era 1973 en aquel entonces y se iniciarían temprano los festejos por el Día de la Canción Criolla. El doctor Luis F. Fernández C. remitiría el certificado a las 11 de la mañana de ese día afásico.
Con su salud de pájaro herido, la estrella del cancionero peruano sabía que se iba a morir pronto y planificó los detalles de su adiós. Pidió al compositor Pedro Pacheco Cuadros, de quien ya había grabado “Así lo quieres tú”, que le componga una canción para esa despedida presagiada. El creador chalaco la visitaba a diario como un biógrafo, y el resultado fue una melodía hecha a la talla de su voz: “Mi última canción".
Al día de hoy, Lucha Reyes es un ícono emblemático nacional que dejó como legado grandes canciones que se cantan y bailan hasta la fecha, sobre todo este 31 de octubre que se celebra con gran orgullo el Día de la Canción Criolla.
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