Violencia empaña clásico limeño
Barristas protagonizan violento enfrentamiento en Surquillo; al menos un detenido
Testigos graban pelea con armas; policía actúa rápidamente y detiene.

Surquillo.- El distrito de Surquillo vivió momentos de tensión luego de un violento enfrentamiento entre presuntos barristas, registrado en el cruce de la avenida Angamos con el jirón San Pedro, justo antes del esperado clásico entre Universitario de Deportes y Alianza Lima.
En videos compartidos por testigos se observa cómo varios sujetos, presuntamente integrantes de barras bravas, se enfrentaron utilizando piedras, bombardas, machetes y hasta sables, mientras vehículos y transeúntes circulaban por la zona.
Las escenas generaron alarma en los vecinos y transeúntes, quienes temieron por su seguridad en plena vía pública.
La Policía Nacional del Perú (PNP) llegó al lugar y logró intervenir a los presuntos involucrados. Producto de la acción inmediata, al menos un sujeto fue detenido y trasladado a la comisaría de Surquillo, donde se iniciaron las diligencias correspondientes. Pese a la magnitud del enfrentamiento, no se registraron heridos.
El incidente se produjo horas antes del clásico del fútbol peruano, partido de alta convocatoria y rivalidad, que suele movilizar a miles de aficionados en Lima.
Este tipo de enfrentamientos entre barristas vuelve a poner en evidencia la problemática de la violencia en el deporte, especialmente en zonas urbanas concurridas.
Los disturbios no solo afectaron la seguridad de los propios barristas, sino que también pusieron en riesgo a conductores, peatones y familias que transitaban por el lugar. La rápida intervención policial evitó consecuencias mayores y logró restablecer el orden en la zona.
Este suceso ha reavivado el debate sobre la necesidad de reforzar la seguridad en días de partidos de alta tensión.
Surquillo, pese a ser uno de los distritos más pequeños de Lima, es un eje vial muy transitado que conecta con distritos como Miraflores, San Borja y San Isidro, por lo que un hecho de violencia en sus principales avenidas genera gran impacto en la seguridad ciudadana.
La ciudadanía exige mayores medidas de prevención y un trabajo coordinado entre autoridades locales, la Policía Nacional y los clubes deportivos para evitar que la violencia empañe el desarrollo del fútbol y afecte la convivencia social.
El enfrentamiento en Surquillo, que culminó con la detención de un presunto barrista, dejó al descubierto nuevamente la fragilidad de la seguridad urbana en torno a eventos deportivos.
Aunque no hubo heridos, la magnitud de la violencia empleada evidencia la necesidad de fortalecer los mecanismos de control y prevención. La rápida reacción policial fue determinante para controlar la situación y evitar un desenlace más grave.
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