Tensión por osos
Policías japoneses podrán usar rifles contra animales salvajes
Nueva normativa autoriza disparos en áreas pobladas tras múltiples ataques mortales recientes en territorio nipón.

Fuente Fotográfica: RPP
Japón.- Los agentes de la Policía en Japón ya están habilitados para disparar con rifles contra osos pardos cuando exista peligro inminente para las personas, gracias a una normativa que entró en vigor este jueves en medio de una ola récord de ataques de estos animales contra humanos, con un saldo de trece fallecidos en lo que va de la temporada.
Hasta ahora, las reglas internas de la Policía nipona eran muy restrictivas: solo les permitían usar armas de alto calibre en situaciones extremas, como secuestros u otros escenarios de altísimo riesgo. Con el cambio reglamentario, se abre la posibilidad de que los agentes empleen escopetas específicamente contra osos que irrumpan en zonas habitadas, en lo que las autoridades han definido como “cacerías de emergencia”. La idea es que, ante un avistamiento peligroso, no se pierda tiempo en trámites de autorización cuando hay personas en riesgo directo.
Una de las primeras zonas donde se aplicará este nuevo enfoque es la prefectura de Akita, en el norte del archipiélago. Allí está previsto el despliegue de equipos de Policía formados por francotiradores, con una ceremonia simbólica para marcar el inicio de las operaciones. Estas unidades especiales estarán preparadas para actuar de manera rápida y coordinada cuando un oso se acerque demasiado a viviendas, escuelas u otros espacios urbanos o semiurbanos.
Akita es, justamente, una de las prefecturas más golpeadas por el fenómeno. Según el Ministerio de Medioambiente japonés, desde abril se han producido al menos 220 ataques de osos en todo el país, dejando trece muertos. La cifra refleja una presión inédita de la fauna sobre las comunidades humanas y ha llevado a que el tema salga del ámbito local para instalarse en la agenda nacional como un problema de seguridad y convivencia.
La primera ministra Sanae Takaichi calificó este incremento de incidentes como “una grave amenaza” y se comprometió a incrementar el apoyo financiero a los gobiernos locales que están tratando de contener la situación. Ese respaldo económico busca reforzar patrullajes, mejorar los sistemas de alerta temprana y financiar campañas de información para que la población sepa cómo actuar ante un eventual encuentro con un oso.
La preocupación ha traspasado también las fronteras japonesas. La Embajada de Estados Unidos emitió una alerta dirigida a sus ciudadanos residentes o en viaje por Japón, advirtiendo que los incidentes con osos han aumentado en ciertas zonas e instándolos a evitar áreas donde se hayan registrado avistamientos recientes. Para un país muy dependiente del turismo, esta clase de mensajes internacionales añade presión para mostrar que se están tomando medidas concretas.
Detrás de la estadística hay factores ambientales y sociales que ayudan a entender el contexto. De acuerdo con la cartera de Medioambiente, una mala cosecha de bellotas, alimento clave para los osos, se suma a inviernos más cálidos que retrasan la hibernación. A esto se añaden la despoblación de áreas rurales y el envejecimiento de la población, factores que dejan campos menos trabajados y menos presencia humana constante, lo que facilita que los animales se acerquen a pueblos y ciudades en busca de comida.
Fuente: RPP
Suscríbete a nuestro Newsletter
Recibe nuestro Newsletter diariamente registrándote con tu email y mantente informado con las noticias más relevantes del día.
También te puede interesar
Mas articulos




























