Crueldad grabada en río
Arrestan a padre que ató a su hijo
Video en Loreto desata intervención fiscal y medidas de protección infantil.
Fuente Fotográfica: RPP
Loreto.- La indignación recorrió Loreto y luego todo el país. Un video difundido en redes sociales mostró a un hombre atando con una soga el cuerpo de su hijo de 11 años y empujándolo hacia la orilla del río Marañón, en el distrito de San Lorenzo, provincia de Datem del Marañón. Ante la gravedad de las imágenes, el Ministerio Público actuó de oficio y ordenó la detención inmediata del padre.
Según informó la Fiscalía de Datem del Marañón, el caso se abrió apenas el video comenzó a viralizarse. En la grabación se ve con claridad cómo el adulto rodea el torso del menor con una cuerda, lo sujeta con fuerza y luego lo impulsa hacia la ribera, exponiéndolo a un riesgo evidente para su integridad física. La escena ocurre a plena luz del día y delante de otros niños que jugaban en la zona, lo que hace aún más perturbador el episodio.
La fiscal provincial Samantha Villena Rengifo dispuso la detención preventiva por 48 horas del implicado, medida que permitirá realizar las primeras diligencias urgentes: toma de declaraciones, verificación de antecedentes y evaluación de la situación familiar del menor. La misma resolución ordenó la realización de exámenes médicos al niño, con el fin de determinar si presenta lesiones físicas y documentar cualquier secuela producto del maltrato.
El Ministerio Público indicó que el caso se investiga como presunto maltrato familiar, una de las formas de violencia más extendidas y, muchas veces, normalizadas en distintas regiones del país. En paralelo, las autoridades evalúan la posibilidad de derivar al menor a un albergue, medida de protección que busca garantizar su seguridad mientras se define su situación a mediano plazo.
Tras ser detenido, el hombre intentó justificar su conducta señalando que, en el momento de la agresión, se encontraba en estado de ebriedad. Para la Fiscalía, esa explicación no atenúa la gravedad de los hechos: someter a un niño a un trato humillante y situarlo en una condición de evidente peligro constituye una conducta incompatible con el rol de cuidado que la ley exige a toda persona responsable de un menor.
El impacto del video va más allá del caso concreto. Las imágenes han abierto un nuevo debate sobre la violencia contra niños y niñas en zonas rurales y ribereñas, donde muchas veces el control estatal es limitado y los hechos de maltrato no se denuncian o se consideran “castigos” normales. La diferencia en esta ocasión fue la existencia de una grabación que permitió visibilizar la agresión y activar la respuesta institucional.
Organismos de defensa de la niñez y ciudadanos de la zona han expresado su rechazo a lo ocurrido y han pedido que se aplique la ley con firmeza. Para ellos, la rápida reacción de la Fiscalía al intervenir de oficio, sin esperar una denuncia formal es una señal importante, pero insisten en que debe ir acompañada de acciones sostenidas de prevención, orientación familiar y presencia estatal en comunidades alejadas.
Mientras continúan las diligencias, el menor permanece bajo observación, tanto médica como psicológica. El reto de las autoridades será no solo determinar la responsabilidad penal del adulto, sino también garantizar que el niño no regrese a un entorno que pueda volver a poner en riesgo su vida o su salud emocional.
Fuente: Andina
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