Vecinos como testigos
Familia denuncia abuso policial en muerte de reciclador
Deudos reclaman investigación transparente tras disparos en San Juan de Lurigancho y trabas para denunciar.
Fuente Fotográfica: Internet
San Juan de Lurigancho.- La muerte de un reciclador en el asentamiento humano 10 de Octubre, en San Juan de Lurigancho (SJL), ha encendido las alarmas entre sus familiares y vecinos. Lejos de aceptar la versión oficial inicial, su entorno afirma que no se trató de un robo frustrado, sino de un uso desmedido de la fuerza por parte de un efectivo policial. El caso es investigado luego de que el agente fuera trasladado a la sede de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri), en el Centro de Lima.
De acuerdo con la información difundida por RPP, el efectivo policial disparó y provocó la muerte del reciclador en plena vía pública. En sus primeras declaraciones, el agente aseguró que utilizó su arma de fuego porque habría sido víctima de un robo, versión transmitida por la comisaría de la zona. Esa es, hasta ahora, la justificación que figura en el reporte policial: un acto de defensa ante un presunto asalto.
La familia, sin embargo, plantea un relato completamente distinto. La esposa de la víctima sostiene que las cámaras de videovigilancia de la zona registraron lo ocurrido. Según su testimonio, el reciclador identificado como John Lenny Centurión Gabriel se encontraba en la calle Fray Diego de Barranco cuando una persona con un polo con la insignia de la Policía Nacional del Perú empezó a dispararle en varias oportunidades, pese a que en el lugar había niños y adultos mayores.
En diálogo con RPP, la mujer contó que, al llegar a la escena, varios vecinos le relataron cómo se desarrolló el hecho. Le dijeron que su esposo corría por la cuadra mientras, detrás de él, un policía de civil disparaba “como loco”, sin reparar en las personas alrededor. De acuerdo con esa versión, el agente habría seguido disparando a corta distancia hasta que uno de los proyectiles alcanzó al reciclador, que aún suplicaba por su vida.
La esposa también cuestiona con fuerza el argumento del supuesto robo. Según lo que le comentaron los residentes de la zona, ellos mismos increparon al agente al ver la escena. La pregunta fue directa: “¿Cómo te ha robado si él tenía el celular en la mano?”. Esa imagen la víctima aún con su teléfono es, para la familia, una prueba de que el relato del presunto asalto no coincide con lo que vieron los testigos.
El impacto del hecho va más allá del plano policial. Centurión Gabriel era padre y, tras su muerte, deja en la orfandad a un niño de cuatro años, como precisa la nota de RPP. Para su entorno, el dolor se mezcla con la sensación de desamparo: sienten que, pese a haber perdido a un familiar en circunstancias tan graves, el sistema no les está dando las herramientas mínimas para buscar justicia.
Una de las mayores quejas de los deudos es que, según afirman, no se les permite presentar la denuncia policial en la Comisaría PNP 10 de Octubre. Aseguran que han intentado formalizar su acusación, pero se topan con negativas y trabas. Por ello, han empezado a hablar abiertamente de un posible caso de abuso de autoridad, tanto por el uso del arma de fuego como por las dificultades para registrar su denuncia.
Fuente: RPP
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